Con el propósito de darle la bienvenida y conocer al nuevo Socio CRCP, Consultora Compite, entrevistamos a su gerente de la zona norte, Ramón Barros, quien nos entregó detalles de cómo la empresa tuvo que reinventarse en algunos aspectos frente a la crisis sanitaria y, por otro lado, abordó su gran interés por entablar lazos en busca de aportar al desarrollo regional.
La consultora especializada en gestión y acompañamiento de pymes, con más de 10 años de experiencia, nos cuenta sobre el gran crecimiento que han logrado en el último tiempo a pesar de estar enfrentando la pandemia. De esta manera, el equipo de Compite mantiene sus esfuerzos en cumplir con su propósito de ser un referente de apoyo para las medianas empresas en Latinoamérica.
¿Qué tipo de nuevos desafíos tuvieron que asumir tras el inicio de la pandemia?
Nosotros como consultora ya veníamos teniendo una serie de «teleconsultoría» o «telereuniones», porque Compite es una empresa con presencia en muchas regiones, por lo que estamos acostumbrados a tener teleconferencias con las distintas oficinas. Sin embargo, nos vimos en el desafío de tener que hacer esto y que no fuera dedicado al cliente interno, sino hacia afuera, es decir, tener reuniones con todas nuestras empresas pyme y emprendedores de manera digital. De igual forma, tuvimos que digitalizar nuestro proceso de prospección, entonces ahora eran teleconferencias para vender consultorías, acompañamiento y programas de mejora. Básicamente, el primer desafío fue que tuvimos que digitalizar todo, absolutamente todo lo que tenía que ver con reuniones, tanto internas como externas.
Fue difícil y desafiante de manera interna reformular una cultura organizacional que es muy potente, cercana y humana en Compite. En ese sentido, creo que la gran clave o cómo sorteamos ese desafío fue un proceso de co-creación con el equipo, es decir, cómo podemos hacerlo para seguir teniendo este clima laboral, siendo cercanos y humanos, a pesar que hoy en día no estamos físicamente presentes. En esa esa línea, surgieron muy buenas prácticas, surgió un seguimiento que le llamamos «lúdico», que se hace todos los viernes para cerrar la semana, donde nos conectamos todos y hablamos de cualquier cosa menos de pega, cómo hemos estado, algunos nos conectamos almorzando, entonces es como un almuerzo de oficina que nos llevó a redefinir la conexión entre las personas. Hubo muchos desafíos en materia de cómo digitalizar la cultura organizacional, cómo digitalizar nuestros procesos de cara a los empresarios.
Otro de los desafíos fueron los procesos de selección, porque el año pasado pese a la pandemia, Compite creció y nos fue muy bien, llegamos a estar en diez regiones, entonces todo el proceso de selección de personas fue digital, y ahí se pierde un poco el lenguaje no verbal, cosa que igual es importante al momento de poder elegir a un talento versus otro. Me atrevería a decir que el gran desafío fue el de la cultura organizacional, creo que lo abordamos de buena manera y la clave fue que no lo diseñamos los gerentes, lo diseñamos todo el equipo y eso fue fundamental.
¿En qué aspectos se ha hecho presente la innovación en sus labores para esta nueva normalidad?
Hubo varias prácticas que sacamos de las metodologías de innovación, si bien es cierto no implementamos el design thinking como metodología al pie de la letra, pero hubo varias prácticas que son propias de la innovación y de los emprendimientos y que lo ocupamos. El primero fue que fuimos menos estratégicos y más tácticos, ya que muchas veces los movimientos estratégicos son cosa de mediano a largo plazo, no está pensado en una frontera de tiempo mucho más alta, sin embargo, la táctica tiene que ver con decisiones en corto plazo, el de inmediatez y ver si funciona, y eso viene de la innovación en el emprendimiento que es como “prueba rápido y equivócate barato”, entonces lo primero fue «probemos esto», «¿es buena idea?», «probemos y si no nos resulta lo vamos ajustando».
Partimos con estas sesiones de cierre de semana, que son parte de los seguimientos que hacen todas las empresas, estos seguimientos lúdicos son bien entretenidos porque nos permite desconectar y al principio era una mecánica que funcionaba para un equipo de 10 personas, después éramos 15 y ya fue más difícil que todos coexistieran en una misma reunión de meet y todos hablaran, después eran 20, entonces se hacía más difícil y eso nos llevó a volver a probar rápido y equivocarnos barato, de esta forma empezamos a hacer distintas temáticas cada semana, es decir, el primer viernes del mes es una mecánica, el segundo viernes del mes es mecánica subsala para que podamos hablar distintas personas de manera más privada y va rotando, otro es que tiene delivery entonces todos nos pedimos distinta comida y almorzamos juntos, otro puede ser que hacemos juegos online.
De esta forma hemos llevado la metodología e innovación en nuestro trabajo, además hemos tenido mucho de prueba rápido y equivócate barato, ha habido mucho de prototipar simple, es decir, ser más táctico y probar cosas en corto plazo, junto a esto, hemos llevado la co-creación que es propia de la innovación, es decir, vincular a todas las partes involucradas en el equipo, desarrollando las cosas, es decir, se plantea el desafío y vemos cómo lo hacemos desde la vereda del trabajo en equipo.
Un tema super importante que jugó la innovación es que tuvimos que botar nuestros propios paradigmas porque aquí ya no habían fronteras de región, de hecho, un tema que hoy día también nos convoca es que toda la zona centro-norte se trabaja como una gran zonal, entonces, por ejemplo, yo soy el gerente zona norte, pero vemos y nos hacemos cargo desde la Región de Valparaíso hasta la de Arica, de esta forma hoy en día nos lleva a pensar que Compite puede ser un actor que vincule a todas las pymes de la zona centro norte, eso fue una cuestión bien de innovación para nosotros porque tuvimos que pensar fuera de la caja.
¿Qué los motivó a asociarse a la CRCP?
Nosotros como organización somos una consultora experta en pymes y emprendimientos y ya intervenimos más de 3 mil empresas a lo largo de todo el territorio nacional, contando con nuestra presencia en 10 regiones. Esos números se han logrado porque nos desvivimos por nuestro trabajo, tenemos un equipazo y una cultura potentísima y compuesta por profesionales de alto nivel, pero no se logra solo con eso, se logra con entender que debemos ser un actor activo del ecosistema tanto en el emprendimiento y en las pymes, queremos siempre jugar un rol activo en cada ecosistema de cada región del país. En ese sentido, nos interesa vincularnos a los actores importantes y determinantes de cada región, no solo desde la lógica de enfrentar proyectos juntos, sino que realmente ser actores que generan relaciones a largo plazo y que contribuimos al desarrollo de cada región. De todas formas, encontramos maravilloso que pudieran existir proyectos en conjunto, pero creemos que primero es la relación y después el proyecto.
Dentro de todos los beneficios que pueden significar integrarse a la Cámara ¿Existe algún espacio específico que busquen cubrir junto a nosotros?
Compite nace de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, entonces nosotros tenemos un origen super vinculante a la Región de Valparaíso, es por esto que nos interesa seguir desarrollando nuestro trabajo con pymes. Estamos teniendo una serie de profesionales que nos permiten abrazar desafíos mucho más potentes.
Hace un par de años cuando partió Compite, hablábamos básicamente de sólo gestión, hoy día somos expertos en gestión pero podemos hablar y apoyar a las empresas en transformación digital. Actualmente tenemos la capacidad de apoyar en temas de transformación digital, innovación, gobiernos corporativos, y esto gracias a que tenemos un equipo que se ha desarrollado en estos 10 años de trayectoria. Es por esto que nos interesa seguir ocupando un lugar importante en la región, esta vez con temas cada vez más sofisticados aún sin olvidar nuestro origen que es la gestión de las empresas y pymes, también nos importa mucho el trabajo de todo el ecosistema, es decir, que realmente nos podamos conectar con grandes empresas, organizaciones y corporaciones de la región, creemos que realmente la gran instancia con la Cámara es precisamente esos conectores.
¿Qué otras expectativas tienen del trabajo colaborativo?
Nosotros tenemos un doble propósito, primero poder levantar oportunidades tanto para Compite como de buenos proyectos y de alto impacto para la región con los actores del ecosistema, y creemos que es fundamental para eso la Cámara, pero también estamos super interesados en poder vincular hoy en día a la red de empresas y el ecosistema que tenemos en todo el norte, como a mí me toca ser el gerente zonal, me importa también vincular eso y que ojalá proyectos impacten a múltiples regiones o que hayan empresas o actores del ecosistema que se conecten con otros actores y otras empresas de las distintas regiones, entonces una de las cosas que nos interesan del trabajo colaborativo es precisamente tratar de fomentar el desarrollo regional, pero también contribuyendo a una visión más macro que tenga que ver con una zona, entonces eso nos importaría y queremos también aportar de alguna manera a la Cámara.
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